Deuteronomio Quince Once Tercera Edad
El envejecimiento es sin lugar a dudas un reto de futuro en el presente, siendo en términos demográficos un problema al aumentar la población mayor sin conseguir que aumente también la población joven.
Uno de los peores temores que enfrentan la población Española y Europea en general al llegar a la vejez es la soledad, aunque también se relacionan la situación económica y la enfermedad. Para los adultos mayores su vulnerabilidad aumenta llegando la etapa de perdidas, (entre los 65 y 80 años): sus hijos, su pareja, sus amigos, su trabajo y a cambio tienen que padecer abandono, maltrato y marginación social.
Existe un grupo importante de la población que constituye uno de los sectores más pobres de sus respectivas sociedades, y es a este colectivo de forma específica a quien va orientado el proyecto Deuteronomio Quince Once Tercera Edad, que ofrece plazas de corta, media y permanente estadía, en niveles de dependencia I, II y III, en modalidad de Residencia a pensión completa.
Cada día encontramos casos nuevos de Exclusión Social en nuestros adultos mayores, debido a diferentes causas. Se hacen visibles años después cuando los individuos han cumplido con su vida laboral, convirtiéndose en personas no productivas en términos económicos, transformándose en una carga potencial de gastos y cuidados extras para la familia a la que pertenecen. Situación que se traduce en rompimiento de todo tipo de interacción humana: relaciones, comunicación y hasta el afecto, siendo este último importante para el normal desarrollo durante esta etapa de vida.
Al producirse un quiebre en los puntos antes mencionados se desplaza a la persona a circunstancias reducidas como por ejemplo: al abandono, a ignorar su opinión y en muchas situaciones se produce un ambiente de agresión tanto físico, como verbal y/o psicológico.
Por lo tanto aparecen cuadros depresivos en los que existe el deseo de morir para llegar a terminar con su sufrimiento; convirtiéndose esta etapa de la vida en la más dura y triste, en vez de tener el derecho a descansar con agrado hasta el termino de su existencia, como toda persona merece.
Este proyecto ofrece a las personas de la tercera edad, una segunda oportunidad (o quizás una primera que nadie les dio).
- Brinda un apoyo proporcionando los cuidados paliativos básicos como vivienda y alimentación en modalidad de residencia.
- Imparte programas de reeducación destinados a prevenir situaciones de marginación.
- Proporciona espacios de formación y convivencia, aprovechando todo el potencial de estos colectivos.
- Desarrolla las habilidades básicas de autocuidado e independencia para poder vivir de forma autónoma.
- Apoya, estimula, potencia sus dones, capacidades y talentos.
- Dicta talleres ocupacionales dirigidos a actividades que les resultan motivadoras, en las que adquieren hábitos de carácter formativo y laboral.
- Combate la discriminación favoreciendo la inclusión Social a aquellos que lo necesiten.
- Sensibiliza a la población en general sobre la exclusión social llevando a cabo medidas efectivas que favorezcan su integración.
- Destina un lugar de ayuda al necesitado.
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